La nueva constitución garantiza un Chile que cuida y protege los derechos fundamentales de cada persona.

En el corazón de la propuesta constitucional está el compromiso con las personas. Al optar por esta nueva constitución, estamos eligiendo un Chile que coloca en el centro de su atención los derechos fundamentales de cada individuo. Esta iniciativa busca transformar el país en un Estado Social de Derecho, donde la protección y garantía de los derechos se extienden a todos los rincones de la sociedad.
La esencia de esta propuesta es simple pero poderosa: asegurar que ninguna persona sea excluida o marginada. La nueva constitución se propone crear un marco legal que defina al Estado como un protector activo de los derechos de sus ciudadanos. Esto implica no solo el reconocimiento formal de esos derechos, sino también la implementación de políticas y medidas concretas para garantizar su cumplimiento.
En un país donde la desigualdad ha sido un desafío persistente, esta nueva constitución representa una oportunidad para un cambio significativo. A través de la afirmación de un Estado Social de Derecho, se establece un compromiso inquebrantable con la igualdad, la justicia y el respeto mutuo. Esta visión de Chile es inclusiva y valora la diversidad, reconociendo que cada persona, independientemente de su origen o situación, merece vivir con dignidad y disfrutar plenamente de sus derechos.
Votar A FAVOR de esta propuesta es respaldar una visión de Chile centrada en las personas. Es optar por un país donde los derechos no son meras palabras en un papel, sino principios vivos que guían la acción y la toma de decisiones. Al hacerlo, estamos construyendo un camino hacia un Chile más justo, igualitario y compasivo.