La nueva constitución busca la seguridad de todos los chilenos, asegurando un ambiente libre de delincuencia y protegiendo a nuestras familias y fuentes de trabajo.

La seguridad es una preocupación fundamental para todos los ciudadanos, y la propuesta de la nueva constitución en Chile aborda este tema de manera directa y efectiva. Al respaldar esta iniciativa, votamos por un Chile donde el derecho a vivir sin temor a la delincuencia se convierte en una prioridad indiscutible.
La nueva constitución establece un marco claro y comprometido con la protección de la seguridad de todos los chilenos. Reconoce que la tranquilidad en nuestros hogares y la seguridad en nuestros lugares de trabajo son derechos fundamentales que deben ser garantizados por el Estado. Este enfoque va más allá de simplemente declarar buenas intenciones; establece medidas concretas para abordar y prevenir la delincuencia.
La propuesta no solo se centra en la represión de la criminalidad, sino también en la creación de un entorno donde las familias puedan prosperar sin miedo. Establece políticas que buscan abordar las causas subyacentes de la delincuencia, promoviendo la inclusión social y económica como una estrategia clave para construir comunidades más seguras.
Al votar A FAVOR de esta nueva constitución, estamos respaldando un enfoque integral de la seguridad que va más allá de simplemente aumentar la presencia policial. Estamos optando por un Chile donde cada ciudadano puede vivir sin temor, donde las familias pueden florecer y donde el trabajo es un entorno protegido.
Esta propuesta constitucional es un paso hacia un Chile donde la seguridad no es un privilegio, sino un derecho inalienable. Es una oportunidad para construir un país donde cada uno pueda vivir y trabajar en paz, contribuyendo a la construcción de una sociedad más segura y armoniosa.